H. C. Bresson: el momento decisivo

Autores:
  • Amore, Nahuel
  • Contrera Luciana
  • Filippo, Emilce
  • Galetto, Micaela
  • Galván Darrichón, Josefina
  • Guaytima, Luciana

Consignas:
  1. Titula
  2. Plantea los elementos del “problema” del reportaje.
  3. Transcribe 3 citas de interés y reflexiona con tus palabras.
  4. Luego de leer el texto, ¿qué dirías respecto del “Padre” del fotorreportaje?
  5. Extensión mínima: 1 hoja

Respuestas:

1. Título: Fotorreportaje: desde el ojo a la realidad.

2. “Problemas” del reportaje:
Para realizar un reportaje, el fotógrafo debe definir qué es lo que va a reportar. Luego de esto se sitúa en los lugares adecuados para obtener sus fotografías, debe encontrar la forma de capturar los acontecimientos que giran a su alrededor. En la mayoría de los casos las situaciones que explican el reportaje no están unidas; y él no puede unirlas a la fuerza por tal motivo debe reunir los elementos complementarios repartidos en varias fotos.
Es necesario que el fotógrafo tenga conciencia de lo que está haciendo, tiene la certeza de haber tomado las fotografías ideales pero aún así continúa fotografiando para ver de qué manera continuará el acontecimiento que esta desarrollando, a consecuencia de esto muchas veces obtiene fotografías con muy poca nitidez y con mucho movimiento, por eso es necesario que evite tomar fotos innecesarias.
El fotorreportaje consiste en dar a conocer una historia específica a través de fotografías y leyendas, deben estar bien explicadas y tener continuidad; para esto el fotógrafo debe estar seguro de no haber dejado agujeros, de haber todo de forma correcta, y finalmente debe confirmar que lo que se haya escrito y fotografiado sea realmente verdad; antes de que su trabajo salga a la luz ya que después sería demasiado tarde para repararlo y rehacerlo.
Además, el fotógrafo debe tener la capacidad para hacerle olvidar al ambiente o a la persona que va a fotografiar; su presencia y la de su cámara; no debe sacara las fotos con flash, a menos que sea necesario por la falta de luz; no debe apurarse ni desesperarse; ya que esto lo haría ver como un fotógrafo “insoportablemente agresivo”.

3. Primera cita: “Deseaba sobre todo tomar en una única imagen lo esencial de una escena que surgía”.
Esta cita nos hizo reflexionar sobre las prácticas que hemos estado haciendo. Para ello, primero pusimos en tela de juicio el avance de las tecnologías. En cuanto a la fotografía, las innovaciones en las cámaras digitales, las cuales hoy en día están al alcance de la mayoría de las personas, nos han permitido tomar una gran cantidad de fotografías –hay incluso cámaras que permiten guardar miles de fotos en su memoria. Este gran cambio nos indujo, al momento de realizar los trabajos, a tomar primero diferentes fotos y luego seleccionar las mejores. De esta manera creemos que invertimos el verdadero mecanismo que se debe seguir para poder “captar la realidad” tal como plantea H. C Bresson. Según este fotógrafo debería ser al revés, es decir, primero seleccionar y componer lo que queremos captar y, luego sí, tomar una única fotografía -a consideración la mejor- que capte “lo esencial de una escena…”
Por otra parte, creemos que un problema que nos puede surgir es que, si queremos captar la esencia, es decir, lo distintivo o elemental de una escena –y para ello primeramente debemos seleccionar su mejor versión– corremos el riesgo de que en ese lapso de tiempo el momento se esfume y perdamos la toma que deseábamos.

Segunda cita: “El fotógrafo no puede ser un espectador pasivo, no puede ser realmente lúcido si no está implicado en el acontecimiento”.
Esta frase nos hizo pensar que el fotógrafo no es simplemente un extraño que se sitúa detrás de una cámara fotográfica y activa el disparador, sino que debe ser y debe reconocerse como protagonista-testigo de la escena.
El hecho de querer captar la esencia de un acontecimiento debe lograrse a través de una aproximación, de un acercamiento y encarnamiento con la escena que nos atrae para plasmar en una foto. De esta manera creemos que el fotógrafo no es una persona ajena a la realidad, sino más bien, parte de la misma y, hasta incluso, su mejor protagonista.

Tercera cita: “Jugamos con cosas que desaparecen y, cuando han desaparecido es imposible hacerlas revivir”.
Para esta frase traemos a consideración el problema que planteamos en la primera cita. El hecho de que las situaciones de la vida no duran para siempre, sino que son tan breves como las milésimas de segundos, hace que uno esté atento a lo que ocurra. Y si ocurre, lo captamos, pero si nos demoramos, lo perdemos.
Aquí Bresson usa como metáfora al verbo “jugar”. Hace referencia a esa relación que el fotógrafo establece con la escena. Y en ese “juego” el fotógrafo debe aprovechar al máximo sus destrezas para lograr la meta que es captar la esencia en una fotografía. Sin embargo, en este “juego”, el fotógrafo puede optar por captar o no esas “cosas que desaparecen”. Sólo debe usar su inteligencia para decidir, ya que esos momentos no vuelven a suceder.

Cuarta cita (de regalo): “Me parece bastante peligroso hacer retratos por encargue, porque dejando aparte algunas mecenas, todos quieren ser alagados y ya entonces no queda más nada de verdadero”.
Esta frase nos hizo pensar en qué personalidad hay que tener para que se tomen las mejores fotografías. Creemos que si captar la esencia requiere de la mayor espontaneidad por parte del fotografiado y del fotógrafo, ambas personas deben demostrar su humildad para que la fotografía sea más real, más creíble, más verosímil…
Pues la arrogancia y el narcisismo pueden provocar un ruido en quienes ven la fotografía. Porque aquí se ha perdido la esencia de la situación; pasa a ser, más bien, una escena irreal para crear una figura o personaje que no es, y en definitiva, porqué no, una foto mentirosa y egocéntrica.

4. Comentario sobre el “padre” del fotorreportaje H. C. Bresson:
La idea del “momento decisivo” que incorpora el padre del fotorreportaje, Henry Cartier-Bresson, no es una mera innovación teórica. Pues constituye una verdadera concepción del arte fotográfico en sí mismo.
Este momento que Bresson describe no es más que ese preciso instante en que tiempo y espacio se congelan para dar lugar a una fotografía. Es la sencilla y maravillosa conjunción entre una realidad y la pasión misma del fotógrafo. Y aún más, es el momento en que realidad y fotógrafo se unen a tal punto de borrar las barreras entre uno y otro.
Lo anterior descrito no es simple cursilería poética, sino que trae a consideración la síntesis del trabajo de este gran fotógrafo.
Cartier-Bresson es uno de los fotógrafos más reconocidos del siglo XX por su particular concepción de la fotografía. Sus numerosos trabajos que van desde lugares y personas anónimas a retratos de reconocidas personalidades, así lo demuestran.
Pero no se intenta aquí hacer una historización sobre la obra del fotógrafo, sino una apreciación sobre su arte. Cuestión que ha quedado explicitado sobremanera en los párrafos anteriores.
Dice H. C. B. “Deseaba sobre todo tomar en una única imagen lo esencial de una escena que surgía”. Tal deseo se refleja al extremo en cada una de sus geniales fotografías.

10 de mayo de 2010