Informe sobre Proyecto de Investigación. "Interculturalidad y mestizaje. Perspectivas para volver a pensar en nosotros"

Este ensayo tratará sobre el texto “Interculturalidad y mestizaje. Perspectivas para volver a pensar en nosotros”.
Este texto está encuadrado dentro del Proyecto “Efectos de la razón moderna y la propuesta de una perspectiva interculturalista”, llevado a cabo entre los años 2006 y 2009 en la Facultad de Ciencias de la Educación, perteneciente a la Universidad Nacional de Entre Ríos.
El Proyecto fue realizado por un grupo de trabajo integrado por Mirta A. Giaccaglia, María Laura Méndez, María Elena Candioti, Silvia Santa María, Patricia Cabrera, Paola Barzola, Alejandro Ramírez, Martín Maldonado y Pablo Farneda.
Toma como objeto de estudio a la interculturalidad, enmarcada en la filosofía política y la antropología cultural. Desde ese punto de vista, aborda categorías de análisis como etnocentrismo, relativismo cultural y diálogo intercultural.
La investigación presenta un abordaje de tipo cualitativo y técnicas de recolección de datos secundarios.

Antes de avanzar sobre el contenido del texto, creo necesario definir qué es lo que se entiende por cultura.
La cultura es el conjunto de todas las formas de vida y expresiones de una sociedad determinada. Como tal, incluye costumbres, prácticas, códigos, religiones, normas de comportamiento y sistemas de creencias.
“La cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella, el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trasciende”1.
En este sentido, se pueden distinguir distintas formas de relación entre culturas, entre ellas: deculturación, aculturación y asimilación.
La deculturación es un proceso mediante el cual una sociedad o pueblo se ve obligado a abandonar su propio patrimonio cultural. Por su parte, la aculturación se produce mediante la imposición de un pueblo sobre otro. En cambio, cuando las culturas logran integrarse resulta lo que se denomina asimilación.
De estos complejos mecanismos de relación cultural, surgen las culturas hegemónicas y las culturas subalternas.
La hegemonía cultural se produce cuando la clase dominante logra someter a una cultura subalterna al abandono de su identidad y al control excesivo de todas sus formas de relación y creación.
De esta manera, la cultura se vincula con la dominación política. Su significación se transmuta a una lucha de poder entre opresores y oprimidos.
El texto “Interculturalidad y Mestizaje” está compuesto de tres partes que se encuentran interrelacionadas entre sí pero que he elegido separar para lograr un análisis más comprensible. Dichas partes son:
  1. La razón moderna basada en términos de dominación y jerarquización.
  2. La perspectiva crítica de Lévi-Strauss.
  3. La comunicación y el diálogo intercultural.

1. El texto analizado presenta como primer eje a la Modernidad como constituyente de una racionalidad fundada sobre parámetros de jerarquización (la racionalidad moderna se presenta como la racionalidad superior y todas las otras están subordinadas a ellas) y de unicidad (la racionalidad moderna es la única válida).
La obra de Hegel es un claro ejemplo de esa racionalidad moderna. Dice Dussel: “para Hegel, la Europa cristiana moderna nada tiene que aprender de otros mundos, otras culturas. Tiene un principio en sí mismo y es su plena “realización”2.
“La Modernidad europea se ha erigido desde sus comienzos como portadora y dadora de razón, de una razón, desdeñando toda otra forma de racionalidad que no coincida con los parámetros marcados por la filosofía académica y la ciencia naciente”3.
Tomando como ejemplos la Conquista de América y el genocidio en Auschwitz, el texto intenta mostrar la presencia de una forma cultural basada en relaciones de conquista y dominación.

2. Luego, el texto remite a la obra “Raza e Historia” escrito por Lévi-Strauss para incorporar algunos términos necesarios en torno al análisis que se pretende realizar. Es allí cuando aparecen conceptos como etnocentrismo y relativismo cultural.
El etnocentrismo, en este sentido, designa a una percepción de las cosas en la que nuestro propio grupo es el centro de todo, y los demás grupos son medidos y evaluados en relación con él.
En cambio, el relativismo cultural pone de relieve que no existen culturas superiores a otras, como sostenían los evolucionistas, sino que cada cultura debe ser estudiada e interpretada dentro de su propio contexto histórico, espacial y social.
En este sentido, se afirma que es justamente la diversidad y la hibridación cultural la situación que caracteriza a las sociedades modernas, por lo que sólo es posible entrar en un diálogo cuando logramos corrernos del lugar portador de la verdad.
Alain Finkielkraut sintetiza la esencia de la obra de Lévi- Strauss afirmando que lo que se intenta en ella es “destruir el prejuicio, pero para conseguirlo, ya no se trata de abrir a los demás a la razón, sino de abrirse uno mismo a la razón de los demás”4.

3. En la tercera y última parte del artículo, se pone de relieve la necesidad de la comunicación y el diálogo intercultural como el único mecanismo para combatir la dominación y el sometimiento.
“La comunicación encuentra aquí un campo de acción trans-disciplinario e in-disciplinado, entre la filosofía, la antropología y la política5”. Dado que es sólo a partir de ella que pueden crearse nuevos lazos entre los individuos y las sociedades.
La primera tarea de la comunicación, en este sentido, debería ser hacer evidente el contexto de desigualdad; es decir, mostrar “(…) las condiciones de conquista, colonización y sometimiento en el presente. Sólo desde aquí puede pensarse el mestizaje como experiencia”6.

En síntesis, el texto analizado intenta reflexionar acerca de la política contemporánea que nos interpela e incita a proponer la construcción de otros modos de habitar el mundo desde nuevos lazos sociales colectivos, otros modelos institucionales y nuevas relaciones interculturales. Propone una Filosofía de la Liberación que, en palabras de Dussel, “afirma la razón como facultad capaz de establecer un diálogo, un discurso intersubjetivo con la razón del Otro, como razón alternativa”7. En este sentido, la idea de una sociedad intercultural como principio regulador trasciende los límites del multiculturalismo, dado que busca la transformación de las culturas mediante procesos permanentes de interacción, convirtiendo las actuales fronteras en puentes de interrelación.

14 de junio de 2010
Calificación: ?
__________
Notas:

1 UNESCO: Declaración de México sobre las políticas culturales, México D.F., 1982, pág. 1.
2 DUSSEL, Enrique: Conferencia 1: el eurocentrismo, en: 1942. El encubrimiento del Otro, Plural Editores, La Paz, 1994, pág. 19.
3 FARNEDA, Pablo: Interculturalidad y mestizaje, en: Dossier de Investigación y trabajo intelectual. Área de Métodos y Técnicas del Trabajo Intelectual, FCE-UNER, pág. 8.
4 Citado por PISARRO, M. en “Qué queda del Estructuralismo”, en Revista Ñ. Nro. 271, 6 de diciembre de 2008.
5 FARNEDA, Pablo: op. cit., pág. 10.
6 Ibíd.
7 DUSSEL, Enrique: Epílogo, en: op. cit., Plural Editores, La Paz, 1994, pág. 168.